Mi nueva roomate no sólo vino equipada con un traserote y su propio taladro, trajo consigo un gato super desarrollado llamado Único. Único siempre ha sido un gato de interiores, al contrario de los gatos de exteriores, tales como algunos de mis colegas.
La primera semana en su nuevo hogar, Único decició inagurarla con un intento de suicidio que fracasó estrepitósamente al caer en un toldo del salón de belleza de la planta baja, rebotar a un arbusto, re-rebotar a un coche y finalmente buscar refugio en los lujosos Lofts de enfrente. Se tomó la decisión de dejar que Único, con una pata vendada, ampliara sus horizontes y vagara por el edificio. Acto seguido Único y su increíble sentido de la orientación fue devuelto asustado por las amables personas del bar/despacho de arquitectura de al lado.
Ayer por la noche recibimos una peculiar visita. Una de las vecinas del edificio quería hablar sobre "los niños, las criaturas". Contra todas mis advertencias, atenta y paciente como es una persona que construye su propia mesa de centro, la roommate la dejo entrar. La vecina prosiguió a comunicarnos el nombre de sus dos gatos: Nermal y McFarLand, este último siempre durante la conversacion pronunciado con un marcado acento irlandés, toma su nombre de la vecina y sus circunstancias: su novio es un piloto que a suele encontrarse en tierras lejanas (get it? Mc Far-Land!).
La vecina, preocupada por el sano desarrollo de la comunidad de mininos del edificio señaló que había notado cierta tensión entre Único y McFarland (siempre pronunciado con mayor acento Irlandés) pero NO NOS PREOCUPEMOS, ella ya había contactado a un experto en comportamiento de mascotas. Este erudito concluyó que se trataba de un problema de territorio y recetó llevar a ambos gatos implicados a un lugar neutral, en el que resolverían sus diferencias de puntos de vista y podría florecer una bonita amistad.
Mientras yo me excusaba para ir a reir a otro lado, nuestra vecina, paradigma de alguien con mucho tiempo libre en sus manos, le preguntó a la roommate: Tú cuándo puedes salirte temprano de tu trabajo para que vayamos: tú, McFarLand, Único, Nermal, yo y el experto en comportamiento felino a una azotea neutral? La Roommate la miró como sólo la pudo mirar alguien que posee todos los libros de Martha Stewart.
La primera semana en su nuevo hogar, Único decició inagurarla con un intento de suicidio que fracasó estrepitósamente al caer en un toldo del salón de belleza de la planta baja, rebotar a un arbusto, re-rebotar a un coche y finalmente buscar refugio en los lujosos Lofts de enfrente. Se tomó la decisión de dejar que Único, con una pata vendada, ampliara sus horizontes y vagara por el edificio. Acto seguido Único y su increíble sentido de la orientación fue devuelto asustado por las amables personas del bar/despacho de arquitectura de al lado.
Ayer por la noche recibimos una peculiar visita. Una de las vecinas del edificio quería hablar sobre "los niños, las criaturas". Contra todas mis advertencias, atenta y paciente como es una persona que construye su propia mesa de centro, la roommate la dejo entrar. La vecina prosiguió a comunicarnos el nombre de sus dos gatos: Nermal y McFarLand, este último siempre durante la conversacion pronunciado con un marcado acento irlandés, toma su nombre de la vecina y sus circunstancias: su novio es un piloto que a suele encontrarse en tierras lejanas (get it? Mc Far-Land!).
La vecina, preocupada por el sano desarrollo de la comunidad de mininos del edificio señaló que había notado cierta tensión entre Único y McFarland (siempre pronunciado con mayor acento Irlandés) pero NO NOS PREOCUPEMOS, ella ya había contactado a un experto en comportamiento de mascotas. Este erudito concluyó que se trataba de un problema de territorio y recetó llevar a ambos gatos implicados a un lugar neutral, en el que resolverían sus diferencias de puntos de vista y podría florecer una bonita amistad.
Mientras yo me excusaba para ir a reir a otro lado, nuestra vecina, paradigma de alguien con mucho tiempo libre en sus manos, le preguntó a la roommate: Tú cuándo puedes salirte temprano de tu trabajo para que vayamos: tú, McFarLand, Único, Nermal, yo y el experto en comportamiento felino a una azotea neutral? La Roommate la miró como sólo la pudo mirar alguien que posee todos los libros de Martha Stewart.
1 comentario:
Tengo que reconocer que me reí como pocas veces. Ahora ya sabes por qué odio a los gatos y a mis amigos (que también cuentan como estos animales)
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