Proyecto: Árbol Navideño
Etapa 1. También conocida como etapa Treeless, durante la cual tenía la ilusión de un arbolito pero no quería tener que desembolsar capital por el mismo y "el otro roommate" se negaba a adquirir uno con los vales de despensa, argumentando, sin ningún sustento, que estos debía usarse para la compra de alimentos... Pft!
Etapa 2. O, etapa del chantaje sentimental, en la que, en base a ojos de borrego a medio morir, suspiros, miradas anhelantes, tristes historias de mi infancia en la costa y la invaluable ayuda de Nax (quien tiene nombre de sopa), convencí a un compañero del trabajo de donar a la causa: "Una navidad más verde para Aline", un árbol navideño extra que, a su vez, le había sido donado.
Etapa 3. También: época del peregrinaje incansable. Me dediqué a recorrer mercados, museos de culturas populares, tiendas de artesanías y demás lugares folckloricos como Palacio de Hierro, en la búsqueda de los mejores y más tradicionales adornos navideños, si tan sólo invirtiera la misma enegría en algo productivo, no cabe duda que otro gallo nos cantara. Mi mejor hallazgo: un angelito de barro con alas, guayabera y sombrero, así como su compañera en crimen.
Etapa 4. O "la primer decoración del arbolito", realizada por el otro roommate mientras yo rumiaba mi miseria en otra habitación, la mitad de una de las series no encendía.
Etapa 5. La segunda decoración del arbolito. Después de reclamar indignada en la prestigiosa cadena "Gigante", me proporcionaron una nueva seria de luces que funcionaba perfectamente. Al llegar al hogar, sin embargo, la serie dejo de funcionar. Decidimos terminar con este círculo vicioso y decorar el arbolito escondiendo la mitad de la serie que no encendía en la parte trasera. El otro roommate y yo tuvimos un fuerte debate sobre el tema: parpadeo vs. no parpadeo, el primero le resultaba stressante, le aseguré que respetaba sus sentimientos mientras programaba la serie para parpadear.
Etapa 6. La deconstrucción en pos de un futuro mejor. Descubrí las series de luces "en red" que le proporcionan mayor simetría al arbolito, sin dudarlo compré una, escandalizada por la, ahora evidente para mí, falta de simetría en mi arbolito, el otro roommate me miró asustado, mientras las palabras: comportamiento obsesivo compulsivo volaban por su mente. Como es bien sabido y comunicado por las abuelitas, la serie va primero, así que tuvimos que vover a empezar desde cero, sin embargo, la nueva simetría en las luces es espectacular, sin contar con el botón de parpadeo programable que contribuye a disminuir los niveles de stress de ciertas stressadas personitas.
Y a continuación... todo nuestro orgullo:
Ah claro, y no podía faltar el nacimiento... minimalista:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario