Reporte del Festival Primavera Sound

Este fin de semana en Barcelona se llevo a cabo el festival Primavera Sound, en el cual participaron más de 70 bandas, la mayoría de ellas totalmente desconocidas para mí, pero capaces, entre todas de reunir a más de 40 mil personas, casi todas muy bizarras.
Como prueba fidedigna de que dos cabezas piensan mejor que una, Pete Doherty se mantuvo en el escenario el tiempo suficiente para demostrar que los Libertines eran muy superiores a Babyshambles. Todo el mundo piensa que el es del talento, pero creo que sin Carl Barat, su raquítica y frágil figura no es suficiente para llenar un escenario y satisfacer las enormes expectativas puestas en el. Esto quedó demostrado cuando el público enloqueció al escuchar Time for Heroes y volvió a la apatía con el resto de las canciones. A esto se le suma el hecho de que hasta el último momento corrían rumores de que la presentación tendría que ser cancelada, para variar, por problemas con drogas.
Sin duda alguna, el evento se lo llevaron The Flaming Lips, quienes en un despliegue de simpatía, buena música y gente bizarra disfrazada de Santa o de extraterrestre, durante más de una hora pusieron a todos los asistentes a corear sus éxitos hasta que con Do you realize? la euforia llegó al máximo.
Entre otros grandes momentos memorables estuvieron las presentaciones de los Yeah Yeah Yeahs, Stereolab, Yo la tengo, Lou Reed, Violent Femmes y 2Many Dj’s. También, entre todos esos desconocidos (al menos para mí) encontré gratas sorpresas como los escoceses de Mogwai, The Robocop Kraus, Why?, The Brian Jonestown Massacre y I’m from Barcelona. Debido a la apretada agenda del evento tuve que perderme las presentaciones de Dj de Mierda, Nosotras pinchamos Nosotras decidimos, Veracruz Soundsystem, Rex the dog, y otros tantos que a juzgar por sus nombres debieron ser buenísimos.

Del resto de las bandas, de manera general, puedo comentar que ya no hace falta tener pinta de rockstar -ser muy guapo, o extremadamente feo- o tener algún talento, o ritmo, o buena voz para poder hacer tu banda y poder aspirar a la fama, la fortuna, y las grupies.

Finalmente, lo único que lamento de todo esto, fue darme cuenta de que “la vieja mula ya no es lo que era”, es decir, tengo que hacerme a la idea de que mi cuerpo empieza a ponerme limites y a oponer resistencia cuando durante tres días consecutivos le impongo un régimen de 12 horas de baile, poca comida, mucha bebida y pocas horas de sueño.