“Las mujeres que duermen un promedio de cinco horas tienen tres veces mas probabilidades de ganar peso que aquellas que los hacen un mínimo de siete”, señala un estudio publicado en el American Journal of Epidemiology. Al parecer la falta de sueño altera el funcionamiento de las hormonas que regulan el control del apetito.
Luego entonces, no debo mi espectacular figura de esponjoso panque al increíblemente eficaz funcionamiento de mi aparato digestivo, sino a mi igualmente increíble holgazanería, o a una combinación de ambas.
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