Me cuesta reconocerlo, y estoy segura de que la Pareja quisiera olvidarlo, pero durante años Mandy Moore fur mi modelo a seguir en materia de cabello. Cada vez que iba al peluquero llevaba conmigo una foto de Mandy, para mostrarla al estilista en turno con la muy poco realista exigencia “quiero que me dejes igual”. Nunca lo conseguí, pero ello no impidió que siguiera intentándolo y haciéndole a la Pareja pasar vergüenzas. Hoy, a años de distancia, encontre en la red fotos de Mandy, y tras una breve reflexión, 2 ideas vinieron a mi mente:
1) Camila, no eres más tarada por que no eres más alta.
2) Mandy, you’re dismissed. Ya no quiero peinarme como tu.
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