Supongo, ya que nunca hablé con ningun reportero o similar, que la información está parafraseada - o, más bien, levemente inspirada- a partir de la denuncia que, como buena ciudadana con unas cuantas horas que matar, acudí a levantar al H. Ministerio Público de Boca del Río, Ver., experiencia que, por cierto, no resulta tan engorrosa como una podría suponer, sino amable, eficiente e iluminadora, he aquí un extracto de mi entrevista con la fiscal:
- ¿Religión?
- Ninguna
- ¿Ninguna?
- Nop
- Vamos a escribir: Católica.
Sin embargo, no es el dinero o la sensación de inocencia perdidos lo más grave del asunto, de lejos, lo PEOR de todo este evento ha sido el, somero pero fulminante, e-mail que recibí de mi Madre tras haber constatado que su único retoño ocupaba un lugar estelar entre las primeras columnas de la página de sucesos del Notiver, y cito:
lo unico (sic) que faltaba, mis amigas del café me repudiaran (sic).
|
• La fiscalía de Boca del Río investiga el fraude que sufrió la turista Aline H (en un mundo ideal no estaría mi nombre completo y mis datos en el original pero supongo que en el calor del trópico un grupo de zetas o similares no suena tan peligroso o vengativo), en el antro Víktor Hotel, donde (¿se presume? o cuando menos un: sospecho con todo mi pecho) los meseros clonaron su tarjeta de crédito de Santander K y posteriormente realizaron (¡Suspenso!)
Por RAYMUNDO ESPEJO
Reportero de NOTIVER
La fiscalía de Boca del Río investiga el fraude que sufrió la turista Aline H (¡aghhh!), en el antro Víktor Hotel, donde (su corazón que todo lo adivina le dice que) los meseros clonaron su tarjeta de crédito de Santander K y posteriormente realizaron compras en establecimientos diversos por un monto global de seis a ocho mil pesos.
Ante el fiscal Roberto Hiram López Mendoza (quien sospechosamente cuando hablé con el daba toda la impresión de ser una joven mujer que se identificó como: Marisela) detalló que el 11 de octubre llegó a la zona conurbada Veracruz-Boca del Río procedente de Alemania, visitando diversos lugares turísticos y centros comerciales (y subiéndose al Turibus), sin embargo, el 13 de octubre fue al antro Víktor Hotel ubicado en la costera, acompañada por tres amigas de Canadá (¡Hola Fransuas, Yaffa, Annie, este es su salto a la fama!).
Cuando ya se iban a marchar pidieron la cuenta y pagó con la tarjeta de crédito Santander K, pero le pareció extraño (lo peor del caso es que no me pareció extraño, en el estado en el que me encontraba -entusiasta- me pareció hilarante) que el mesero le pidiera una copia de la credencial de elector (licencia) y tardaran 40 minutos en devolverle el plástico.
Indicó que luego de pagar 640 pesos de cuenta (y exclamar: a chi... a chi... ¿pues quién cogió?) se marchó con sus tres amigas, y (a) las once de la mañana del día 14 (24, pero detallitos) de octubre le llamaron por teléfono de Santander para verificar si ella había autorizado cargos de tiendas Sanborn´s, Farmacias del Ahorro, y una farmacia de Reynosa.
Desconcertada (y en piyama) dijo que no lo había hecho y cuando le llegó su estado de cuenta (eso sería un mes después pero el Notiver viaja al futuro) había cargos por un monto entre seis y ocho mil pesos que ella no hizo, y lo más extraño (tun tun tun) que ni siquiera aparece entre los cargos la cuenta de 640 pesos que pagó en el antro Víktor Hotel.
Por esos hechos, la turista del Distrito Federal Aline H. (mwaaa) pidió a las autoridades judiciales se investigue el caso hasta dar con el paradero de los clonadores de tarjetas de crédito (no confundir con: "los locos del ritmo") y donde seguramente están involucrados los meseros del antro.. (noten: a) ¿Para qué necesitamos un sistema judicial o un proceso de averiguación si tenemos a Raymundo Espejo?; b) los estratégicamente situados puntos suspensivos).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario