Que no cunda el pánico

No quiero ser alarmista ni propagar el terror, pero no puedo dejar de hacerlo después de que el 1 de abril entrara en vigor la Ley para la Protección a la Salud de los No Fumadores. Ahora cualquier pobre fumador, que se le ocurra cometer el terrible delito de fumar en un lugar cerrado , podrá ser "invitado" a abandonar el lugar y en caso de no aceptar gentilmente la invitación podrá ser remitido a las autoridades, tendrá que pagar una multa de entre 500 y 1500 pesos y tendrá que pasar 36 horas de arresto. Lo peor de todo es que estan promoviendo la figura del "soplón", invitando a los no fumadores denunciar a los fumadores ante la policia. Si, ¡En México, fumar en un lugar cerrado amerita cárcel! (1)

Pero lo que más me preocupa, es que al parecer, en el espíritu de evitar la lascivia entre los capitalinos, las autoridades del Distrito Federal piensan promover una nueva iniciativa para cortar las manos a quienes las usen para molestar a las "muchachas" en el transporte público. No se si es mi imaginación, si estoy exagerando, si es que estoy asustada, pero he aquí la evidencia:




(1) Yo no se, pero desde que no se puede fumar en lugares cerrados, más ganas me dan de hacerlo, y más ganas me dan de llenar los espacios abiertos con el humo de miles de cigarros, nada más para molestar...