Junto a mi oficina hay una distribuidora de llantas. Diario paso por esa llantera y los empleados me chiflan. Hoy pase y vi un gallardo y donoso empleado nuevo, inmediatamente pensé ¿y si le chiflo? Sin embargo dude un poco.
En realidad chiflarle a la gente no tiene los resultados que uno esperaría. Por ejemplo, una vez estaba en Bélgica cerca de una linda playa, caminando con dos amigas. Pasamos junto a una construcción, donde los empleados trabajaban mostrandos sus bien torneados músculos, enrojecidos por el sol de finales de verano y sudorosos pese a la fresca brisa del Atlántico. En cuanto los ví, el impulso fue inmediato, no podía hacer otra cosa que chiflarle a los albañiles.
Una de mis amigas se escondio tras un arbusto y la otra salió corriendo. Me dejaron sola ante una cuadrilla de albañiles asombrados y sonrientes, que sin embargo no supieron que hacer. Enrojecieron aun más, se intimidaron, sonrieron y continuaron su trabajo.
En general mi reacción ante el chiflido es pasar de largo, casi ni volteo a ver. Pero ante el nuevo empleado de la llantera, porqué no hacerlo. ¿Puede ser que si lo hago todos los dias, los otros empleados de la llantera terminen ignorandome como yo a ellos, no por otra cosa que por aburrición; es que mira que hacerlo cada día!!
En realidad chiflarle a la gente no tiene los resultados que uno esperaría. Por ejemplo, una vez estaba en Bélgica cerca de una linda playa, caminando con dos amigas. Pasamos junto a una construcción, donde los empleados trabajaban mostrandos sus bien torneados músculos, enrojecidos por el sol de finales de verano y sudorosos pese a la fresca brisa del Atlántico. En cuanto los ví, el impulso fue inmediato, no podía hacer otra cosa que chiflarle a los albañiles.
Una de mis amigas se escondio tras un arbusto y la otra salió corriendo. Me dejaron sola ante una cuadrilla de albañiles asombrados y sonrientes, que sin embargo no supieron que hacer. Enrojecieron aun más, se intimidaron, sonrieron y continuaron su trabajo.
En general mi reacción ante el chiflido es pasar de largo, casi ni volteo a ver. Pero ante el nuevo empleado de la llantera, porqué no hacerlo. ¿Puede ser que si lo hago todos los dias, los otros empleados de la llantera terminen ignorandome como yo a ellos, no por otra cosa que por aburrición; es que mira que hacerlo cada día!!
6 comentarios:
A mí nunca me han chiflado, creo que no soy lo suficientemente "cromo". Lo que sí es que me han torteado, y se siente raro. Creo que los hombres reaccionamos muy diferente a los halagos que las mujeres, pero todo debe cambiar con la igualdad. Seguiré esperando los chiflidos, alomejor le tocan a mis hijos varones...
El que no te chiflen como hombre es un tipo de discriminación, no? O que? las mujeres son las únicas que deben de recibir comentarios o sonidos halagadores?
(jajajaj hace años que no me acordaba del gran verbo "tortear") querido, no siempre recibimos sonidos halagadores, más bien onomatopeyas ordinarias, lo mejor es el ingenio y la originalidá como cuando una está en la mar y le dicen de pronto "ayyy pos creo que vi una sirena!!!". apoyo a que también nosotras tortiemos a los hombres con poesíaS como la anterior!
Chicos, no se apuren, yo les chiflo con todo gusto; bueno a Carpy no por que ya esta muy visto, a Xavier si.
Hasta podría decirle, como me dijo alguna vez un poeta en un camión: " Yaaaaaaa me volví a enamoraaaar"
Jajaja! Va, luego me dices por dónde trabajas para pasar por ahí con un pantalón bien apretado todo setentero. Alomejor por éso no me han chiflado, necesito algo así, ajustado...
Me probé unos pantalones viejos que me quedan ajustados. Definitivamente no es opción para mí.
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