Que buen augurio empezar en año en fin de semana. Este año, con sólo empezar ya nos trajo puente a todos. Pero lo malo de que empezara en viernes es que decidí postergar todo lo productivo hasta el lunes, pero el lunes estuve todo el día en la carretera, así que no hice gran cosa. Ahora, ya estamos a 5 de enero. Es demasiado tarde para intentar empezar nuevos propósitos, pero suficientemente pronto para haber abandonado algunos.
Por ejemplo, me propuse revitalizar mis músculos atrofiados por dos semanas de vacaciones en reposo absoluto. Así pues, el 1 de enero hice media hora de elíptica y más tarde acompañé a mis sobrinos al tumbling, con el afán de demostrarles que todavía soy una tía jovial y vivaracha. ¡Error! Tras media hora de actividad física, y varios tirones en la espalda decidí que era suficiente. Al día siguiente no podía moverme del dolor y los sobrinos, no dejaron pasar ninguna oportunidad para burlarse. Dolores en muchos sitios simultáneos, casi incapacitantes. Día 2, abandoné el propósito.
También decidí intentar dejar de fumar. Nunca había llegado tan lejos como esto: proponerme intentarlo. Llevo una semana y hasta ahora lo llevo muy bien. Sin embargo, después de aproximadamente 15 años fumando, me preocupan las consecuencias que mi resolución pueda tener, especialmente si me da por apoyarme en el viejo método “deje de fumar comiendo.” El método contrario “deje de comer fumando” me funcionó durante mucho tiempo, pero ahora además de dejar de fumar me di cuenta de la imperiosa necesidad de dejar de atacar impunemente los cuatro grupos alimentarios básicos: manteca, cerdo, whisky y frijol. En ese propósito me mantengo firme. Ejemplo de ello es que fuimos a desayunar a IHOP y en lugar de pedir el Breakfast Sampler consistente en 2 huevos, 2 salchichas, 2 tocinos, 2 jamones, papas y hot cakes, pedí un ligerísimo omelette de espinacas y champiñones, no quise preguntar pero creo que era un omelette de 3 huevos cubierto de crema holandesa. Aferrada a mi propósito no me lo terminé, ni los hot cackes incluidos en el paquete. Eso es lo que yo considero un gran avance.
Finalmente pensé que seria bueno proponerme ser más constante con este blog. Pero reconcideré. Si lo tomo como una obligación es posible que empiece a procrastinar más de lo que ya lo hago.
Persitire. Tal vez. Si no he cejado en mis intenciones hasta ahora, tal vez lo haga en la próxima semana. De cualquier forma no me propuse.
demasiado, Así no me decepcionare cuando no logre mis objetivos y por el contrario, me alegrare y me premiare cuando logre algo que en el fondo sé que necesitaba y que fui demasiado cobarde para proponerme.
1 comentario:
Pero hace frío Camis, se antoja comer más, fumar más, y no escribir nada. Se congelan los dedos, deja todo pa después! tú lo has dicho, es viernes!
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