En vacaciones me dí a la tarea de terminar todos los libros que se me habían acumulado en mi mesita de noche y algunos que me habían recomendado (gracias Pepe). Sin duda el mejor de todos ellos Orgullo y Prejuicio y Zombis de Jane Austen y Seth Grahame-Smith. En esta versión del clásico de la literatura, el autor introduce un factor sorpresa a la ya muy conocida por todos trama: un ejercito de zombis putrefactos que acecha las tierras de Inglaterra infundiendo temor entre los habitantes, que se difunde como una plaga, afectando a todos los hombres, mujeres y niños no entrenados en las artes mortales. Sin embargo, las hermanas Bennet, en especial Elizabeth la protagonista, corren la suerte de tener un padre que ha dedicado su mayor empeño a adiestrarlas en los estilos de combate de los maestros del templo de Shaolin para protegerse de los “innombrables.”
Tanto los estudiosos de la literatura cuanto los expertos en zombis mantienen un profundo debate en relación con la participación de los muertos vivientes en la trama y el comentarios social de Jane Austen. Algunos afirman que los zombis son un elemento añadido a la novela en la última hora, con el único propósito de promover las ventas. Otros en cambio sostienen que los ejércitos de zombis son una parte fundamental de la obra. Orgullo y Prejuicio y zombis con sus desengaños amorosos, sus duelos, su canibalismo, las dagas, los mozquetes, los ninjas y los cadáveres putrefactos, transforman una obra maestra de la literatura universal en algo que realmente nos interesaría leer.
Emocionada como estaba por esta magnífica obra, de regreso a mis labores, tuve la oportunidad de asistir a una conferencia sobre el programa de los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana. Mientras la expositora hablaba, yo pensaba que si los zombis habían podido transformar la novela de Jane Austen, ¡qué no podrían hacer por los festejos del Bicentenario!
Así, podríamos hacer una revisión de la Historia Mínima de México, reivindicando el papel de los zombis. Deberíamos hacernos muchas preguntas, por ejemplo ¿los aztecas realmente hacían sacrificios humanos o estaban engrosando las filas de los zombis? ¿La plaga que trajeron los españoles era la viruela, o eran los zombis? ¿Las huestes del ejèrcito independentista se conformaban de zombis? ¿Hidalgo continuó la gesta heroica aun después de muerto? Las respuestas a estas preguntas cambiarían radicalmente la línea argumental de la historia nacional, haciendo de ella algo que realmente nos interesaría celebrar.
Tanto los estudiosos de la literatura cuanto los expertos en zombis mantienen un profundo debate en relación con la participación de los muertos vivientes en la trama y el comentarios social de Jane Austen. Algunos afirman que los zombis son un elemento añadido a la novela en la última hora, con el único propósito de promover las ventas. Otros en cambio sostienen que los ejércitos de zombis son una parte fundamental de la obra. Orgullo y Prejuicio y zombis con sus desengaños amorosos, sus duelos, su canibalismo, las dagas, los mozquetes, los ninjas y los cadáveres putrefactos, transforman una obra maestra de la literatura universal en algo que realmente nos interesaría leer.
Emocionada como estaba por esta magnífica obra, de regreso a mis labores, tuve la oportunidad de asistir a una conferencia sobre el programa de los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana. Mientras la expositora hablaba, yo pensaba que si los zombis habían podido transformar la novela de Jane Austen, ¡qué no podrían hacer por los festejos del Bicentenario!
Así, podríamos hacer una revisión de la Historia Mínima de México, reivindicando el papel de los zombis. Deberíamos hacernos muchas preguntas, por ejemplo ¿los aztecas realmente hacían sacrificios humanos o estaban engrosando las filas de los zombis? ¿La plaga que trajeron los españoles era la viruela, o eran los zombis? ¿Las huestes del ejèrcito independentista se conformaban de zombis? ¿Hidalgo continuó la gesta heroica aun después de muerto? Las respuestas a estas preguntas cambiarían radicalmente la línea argumental de la historia nacional, haciendo de ella algo que realmente nos interesaría celebrar.
4 comentarios:
Ja, ja, ja. Pues vas, Camila, apúntate como organizadora de tan magnos eventos.
Me quedé con ganas de comprar ese libro y el de Sense and sensibility and sea monsters, ahora me has convencido de conseguirlos.
Bicentenario y zombies, una combinación ganadora, por lo menos le daría un twist divertido porque la historia no es tan entretenida per se. El zombie de Pancho Villa sería un gran personaje... o un gran nombre para un grupo de ska.
Gran, gran idea.
Por cierto, fui a ver la de Zombies, y Bill Murray hizo que me carcajeara.
Ahora estoy leyendo "Guerra mundial Z" y lo recomiendo so far. Gracias por devolverme el gusto por los Zombis
Publicar un comentario