Lo más bonito que me han dicho ultimamente

Las costumbres vocingleras de esta país difieren mucho de aquellas de mi pueblo natal. En México, es imposible andar por la calle sin recibir constantemente frases pícaras y subidas de tono, provenientes de los miembros del género masculino, sin importar edad, condición civil o social, que van desde los ya tradicionales “mamacita”, “güerita”, “mi reina”, sabrosa”, o “intensa”, hasta voces mucho más ocurrentes como “quiero”, “ya me volví a enamorar” o “¿que comen los pajaritos?...macíta”. En este país, de un “guapa” no pasan, y generalmente éste proviene de inmigrantes oriundos del mismo lado del Atlántico que yo. Sin embargo, el otro día me dijeron lo más bonito que me han dicho en la calle desde que llegue a este país, y me lo dijo una autoridad en la materia, un transexual italiano(a) conocido en los barrios bajos de Barcelona: “¡Esas son de silicona!”. ¡Que bello momento!