Bienaventurados lectores (Hola Mamá!),
Camila y Aline se adentran al siglo XXI y a las nuevas y delirates opciones que trae consigo la modernidá. Lejos quedan los días en que nos comunicabamos por medio de dos vasitos de Yakult atados por un hilo... en la Universidad. No se confundan, seguimos consevando los viejos prejuicios propios de los tiempos oscurantistas en los crecimos (los ochentas), y, por lo tanto, es inútil tratar de convencernos de que no te puedes quedar embarazada en un baño público, o que Chabelo no es amigo de todos los niños, pero, simultáneamente, ampliamos nuestros horizontes.
En nuestro afan por traerles una experiencia de inmersión total en nuestra apática cotidianeidad, así como de aportar una nueva distracción a nuestras labores diarias, nos hemos incorporado a Twitter. Esta simpática aplicación (ahora en nuestra barra lateral) te permite suscribirte a mensajes constantes que responden a la pregunta: ¿qué estás haciendo?
Si deciden que sus niveles de productividad no han llegado a su punto más bajo y quieren seguirnos, pueden, con sólo presionar un botón, empujarnos a escribir un tweet sobre los últimos eventos en nuestras vidas, grades sucesos como: Camila tiene ampollas en los pies, a Camila le duele la panza, mis visitas se subieron al árbol, estoy planchando, entre otros, ¡no esperen más!
Camila y Aline se adentran al siglo XXI y a las nuevas y delirates opciones que trae consigo la modernidá. Lejos quedan los días en que nos comunicabamos por medio de dos vasitos de Yakult atados por un hilo... en la Universidad. No se confundan, seguimos consevando los viejos prejuicios propios de los tiempos oscurantistas en los crecimos (los ochentas), y, por lo tanto, es inútil tratar de convencernos de que no te puedes quedar embarazada en un baño público, o que Chabelo no es amigo de todos los niños, pero, simultáneamente, ampliamos nuestros horizontes.
En nuestro afan por traerles una experiencia de inmersión total en nuestra apática cotidianeidad, así como de aportar una nueva distracción a nuestras labores diarias, nos hemos incorporado a Twitter. Esta simpática aplicación (ahora en nuestra barra lateral) te permite suscribirte a mensajes constantes que responden a la pregunta: ¿qué estás haciendo?
Si deciden que sus niveles de productividad no han llegado a su punto más bajo y quieren seguirnos, pueden, con sólo presionar un botón, empujarnos a escribir un tweet sobre los últimos eventos en nuestras vidas, grades sucesos como: Camila tiene ampollas en los pies, a Camila le duele la panza, mis visitas se subieron al árbol, estoy planchando, entre otros, ¡no esperen más!
3 comentarios:
No entiendo muy bien tu aplicación y, para serte sincera, me da un poco de hueva..¿me explicas con peras, manzanas, uvas y otros manjares??
(a ver si vale la pena robártela para el mío, ahora que tengo fans).
1) Felicidades por tus fans! ahora, cóbrales!!
2) la aplicación es evidentemente una idiotez, pero una entretenida, te permite escribir mensajes cortos desde celular, im, mail, etc, le manda estos mensajes a gente que te se anote como tu follower, o la puedes pegar en tu facebook, en tu blog o en tu trasero, si hay espacio.
la gente que es tu follower tambien le puede picar y "nudge you" osea preguntarte que estas haciendo y tu respondes con algo breve tan tan
En nuestros traseros hay suficiente espacio para Twiter, para asentamientos humanos o para un letrero que diga "Precaución, exceso de dimensiones". Me gusta poder expresar mis quejas por este medio, a veces pienso que nunca nadie quiere escucharlas, pero ahora no tiene que importarme, simplemente puedo escribirlas aunque nadie las lea.
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